A continuación, os dejamos un artículo con las valoraciones de varios protagonistas de esta nueva edición del "PBC Camp 23" y queremos agradecer a la organización su invitación a pasar un día con ellos y ver de primera mano como se desarrolla este tercer Campus.
CLARA RODRÍGUEZ (Jugadora del CB Alcobendas)
Mi experiencia en el campus fue muy buena, la verdad es que disfruté mucho con los chicos y chicas jugando y contestando sus preguntas. Yo me sentía de inicio un poco nerviosa ya que era la primera vez que iba como invitada a un campus, pero Ero y el resto de entrenadores hicieron sentir rápidamente muy cómoda.
Me lo pasé genial contestando las preguntas de los chicos y chicas, al ser tantos y de edades tan variadas fue muy divertido pasar de preguntas más "fáciles" como cuál es mi talla de zapato a otras más complicadas como consejos para afrontar las frustración o las dificultades que encontré al pasar a edad senior. Me encantó el interés que tuvieron los chicos y chicas en todo momento y lo cómoda que me hicieron sentir.
También disfruté mucho jugando con ellos, fue divertido jugar en una misma mañana con los más peques (11/12 años) y los mayores (16/17). Me sorprendió el nivel que tenían los jugadores y jugadoras, incluso los más peques ya eran muy buenos técnicamente. Tambien me encantó ver la intensidad, ganas y alegría que ponían al jugar con ellos y cómo se les veía disfrutar cada segundo. Para mi fue una experiencia preciosa el poder compartir la mañana del campus con los los chicos y chicar disfrutando juntos algo que nos gusta tanto como es el baloncesto.
Estoy muy agradecida a Ero y al resto de monitores del campus por invitarme. Creo que la labor que hacen en el campus transmitiendo su pasión por el baloncesto a tantísimos chicos y chicas es espectacular. Me encantó ver cómo además demostraban un interés y apoyo enorme al baloncesto femenino. Me encantaría que el invitar a una jugadora al campus ayude a dar visibilidad al baloncesto femenino y que anime a los chicos y chicas a seguir jugando y compatibilizando el baloncesto con sus estudios.
NICOLÁS GONZÁLEZ (Entrenador del Campus)
Dicen que hay experiencias que no pueden describirse con palabras, sino que deben vivirse para comprender su auténtico significado. Así es el PBC, un campus que posee un encanto único que cautiva a quienes tienen el privilegio de participar en él. A través de un ambiente vibrante y enriquecedor, niños y jóvenes se sumergen en el fascinante mundo del baloncesto mientras disfrutan de momentos inolvidables que dejan huella en sus corazones.
Lo que hace al PBC excepcional no se limita únicamente a la práctica del baloncesto, sino a la forma en que los participantes viven y respiran esta pasión. Desde el instante en que llegan al campus, se crea un vínculo especial entre ellos y el equipo de staff que los acompaña. Es aquí donde radica el verdadero encanto del PBC: la capacidad de establecer relaciones profundas y significativas, tanto entre los participantes como con aquellos que guían y dirigen las actividades.
Construir un equipo de trabajo cohesionado y efectivo no es tarea sencilla, pero cuando se logra, el éxito fluye naturalmente. Los largos días y las noches de poco sueño se ven recompensados por la satisfacción de ver crecer y disfrutar a cada niño, y de ser parte de una experiencia compartida que se convierte en un tesoro para el recuerdo.
La fusión entre el baloncesto y la vivencia en el PBC crea una especie de burbuja en la que el tiempo parece detenerse. Los participantes no quieren salir de ella, anhelan que la magia perdure y que esos momentos de compañerismo, aprendizaje y diversión nunca lleguen a su fin.
Se podrían mencionar las emocionantes actividades que se llevan a cabo durante el campus, como los emocionantes torneos, los desafiantes concursos o las divertidas veladas. También habría mucho que decir acerca de las emocionantes excursiones a la playa y las risas compartidas en los hinchables. Sin embargo, el corazón de esta experiencia no radica únicamente en lo que se hace, sino en la gente que lo hace posible.
Es la unión de personas maravillosas lo que transforma una semana en el PBC en algo memorable. Es la dedicación de los entrenadores, el entusiasmo de los participantes y la camaradería que surge entre ellos lo que da vida a esta experiencia mágica.
Y así, entre canastas, risas y nuevos lazos de amistad, el PBC se convierte en un espacio único donde el baloncesto y la experiencia humana se entrelazan para generar momentos inolvidables. Cada año, quienes han sido parte de esta vivencia, no pueden evitar pensar con ilusión en el regreso al campus. Es el poder de la magia del PBC que los convierte en fieles seguidores de este evento y les impulsa a volver una y otra vez, esperando siempre vivir una nueva dosis de esa inigualable sensación que solo aquí pueden encontrar.
En conclusión, el PBC es mucho más que un campus de baloncesto. Es una experiencia trascendental, donde la pasión por el deporte se fusiona con la camaradería y la dedicación de un equipo excepcional. Los recuerdos que se forjan en este lugar permanecen en el corazón de cada participante, dejando una huella imborrable que les acompañará para siempre. Quienes tienen la oportunidad de vivir esta experiencia saben que están siendo parte de algo especial, algo único, algo mágico.
Iván Rivera (Camper de Altea, Alicante)
Ha sido una gran experiencia, gracias al trato que todas las personas nos han ofrecido, tanto al de los entrenadores, como al resto de compañeros del campus, que hicieron que nos sintiéramos como en casa desde el principio.
Y sobre todo, en el apartado de baloncesto, me pareció magnífico como los diferentes entrenadores realizaban los entrenamientos haciendo que mejorásemos en los distintos aspectos. Hasta el año que viene!
Sebastián Pérez (Camper de Altea, Alicante)
El campamento PBC me ha sorprendido ya que no esperaba tener tan buenas vibras con los compañeros y monitores, a parte me gustaría recalcar la importancia que tenía pasárselo bien a lo largo de la semana mientras que mejorábamos en los entrenos y competiciones más serias, nos vemos el año que viene!
Aitana Fernández (Camper de Palencia)
Para mi el PBC es una de las mejores semanas del año. Haces un paréntesis en tu verano para pasar una semana inolvidable con la mejor compañía posible.
Es un campus de baloncesto, por lo que cada día tenemos entrenos, eso sí, todos diferentes y con distintos entrenadores y compañeros. Esto hace que cuando finalice el campus hayas mejorado y aprendido mucho. El baloncesto es divertido, pero para mí lo mejor son las veladas y las actividades que hacemos después de los entrenos, como los ratos de piscina, furor, hundir la flota…este año incluso hubo hinchables y una casa del terror.
El Pbc lo forman entrenadores y jugadores y sin ellos esta experiencia no sería lo mismo, así que un año más, muchas gracias.
João Reinaldo (Entrenador en FC Porto)
Tuve el privilegio de participar en este proyecto, que se volvió una experiencia única y superó todas las expectativas. Fue una semana llena, con un ambiente fantástico, un staff con experiencias y desafíos alcanzados.
Un espíritu de compañerismo que traspasó todas las barreras y fronteras.
Fue un honor acompañar jóvenes jugadores, con talento, que visiblemente terminan este campus con una evolución notoria, técnica y táctica.
También el testimonio de una atleta de alta competición vino a demostrar que con trabajo, empeño y dedicación es posible jugar al más alto nivel.
Fue duro? Si, fue, pero salieron felices y están contando los días para el PBC 2024.
Fue el primero de muchos(espero), estuve por los atletas y con los atletas, y será por ellos que volveré ( si me invitan).
Fue una semana inolvidable. Nuevas amistades. Mucho básquet. Es un orgullo formar parte de la evolución de estos chicos y chicas, y mostrar un poco que la vida está hecha de opciones y que tienen el poder de escoger lo mejor.
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