Laura Guadilla "Guga" (jugadora del CB Villamuriel) temp. 20/21

MQB MasQueBasketpal · Laura Guadilla "Guga" en "Conociendo a..."(jugadora del CB Villamuriel) temp. 20/21

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¿Cómo fueron tus inicios en el baloncesto?

Empecé a jugar al baloncesto por era igual que ahora, un “culo inquieto” (risas). Aunque tenía unos 8 años, había tocado deportes como el atletismo, patinaje, hacía danzas o teatro..puff, un montón de cosas. Desde que tenía unos 4 o 5 años, recuerdo que mi padre ya era socio del Palencia Baloncesto y siempre íbamos a verlo; me gustaba mucho. Así que mi padre me animó a jugar, dándome ese empujón. Comencé en el Jorge Manrique, en el equipo Alevín, aunque el que me correspondía por edad era el Benjamín y era porque no se pudo sacar equipo. Creo que empezar en esta categoría y jugar con chicos me ayudó a perder todos los miedos de golpe.

De todos estos años de formación ¿con qué te quedas?

Sin duda alguna, me quedo con la gente y lo tengo clarísimo. Filipenses me dio unas compañeras y amigas espectaculares con las que todavía mantenemos la relación. Aunque ahora es más difícil quedar, por estar cada una en ciudades diferentes, pero solemos hablar con frecuencia. También me quedo con la gente que me ha dado Villamuriel, en especial con las chicas que entraron de Maristas en mi segundo año, como Sheila, Noelia o Marta Pancorbo y por supuesto Olga, ya que ellas son super importantes para el equipo y que todo vaya como tiene que ir. También me quedo con Javi (mi entrenador de este año) y es que todas le tenemos mucho aprecio. Obviamente los viajes hacen que se puedan crear esas relaciones, y el tiempo de entreno hace que todas seamos amigas creando ese lazo tan especial que hace el baloncesto.

Tras una larga trayectoria en Filipenses, acabas recalando en el CB Villamuriel ¿qué ha supuesto para tí este cambio tan grande?

Llegué un poco de rebote porque no tenía muchas ganas de seguir jugando y entonces apareció Chisco para animarme a jugar. El primer año me fue bien y pude conocer a todas las jugadoras de allí, pero ese año no tenía muchas ganas de jugar. Al final ver el buen rollo que hay dentro del club me acabó llamando, aunque todavía no me sentía parte de ese todo por mi anterior y larga etapa en otro club. En estos 3 años ha sido una pasada y hemos creado un verdadera piña muy buena y sana dentro del equipo. Intentamos pasar el mayor tiempo juntas, me siento muy acogida, querida y apoyada. Un trato de 10. Estoy muy cómoda y aprendiendo un montón, esa es la verdad.

Como capitana verdinegra ¿tu labor es la misma cada año o te vas adaptando en función de las circunstancias?

Comparto la capitanía con Olga y tiene más experiencia que yo en estas cosas(risas). Es obvio que ser capitana de un equipo que no gana, no es lo más fácil del mundo. Intentamos que la gente siga con ánimo, con ganas de luchar y apoyando a las jugadoras. La plantilla es joven y contamos con varias jugadoras Junior e intentamos que no se desmoralicen para que sigan trabajando. A mí también me afecta perder, pero hay que intentar que no se note mucho por ellas. Estas temporadas lo hemos afrontado así y esta veremos como viene para afrontarlo de la mejor manera posible.

Dado que eres entrenadora de un equipo de la cantera ¿piensas que los frutos del trabajo de la cantera se empiezan a ver en el equipo Senior?

Este año es mi cuarto año como jugadora y el año pasado he tenido la suerte de estar con Chisco como segunda entrenadora del equipo cadete. El año pasado tuvimos la suerte de contar con “las Junior”, que se nota que vienen pisando fuerte y sí, se nota el trabajo. Este año también contaremos con alguna Junior de primer año y que nos darán un salto de calidad al equipo Senior. Creo que las jugadoras de la cantera son muy completas a nivel físico y técnico, así que nos aportan mucho y hacen que la plantilla sea más amplia.

Pregunta “marca de la casa” ¿alguna anécdota en estos años?

Yo soy muy “bruta” para jugar y lo hago lesionada, con fiebre o lo que sea (risas). Me acuerdo un viernes que entrenábamos pronto, a eso de las 17h. Me había doblado el dedo entrenado, no le di más importancia hasta que llegué a casa y tenía el dedo muy hinchado y morado. Al día siguiente jugaba partidos con el cadete e infantil en la liga de Palencia y luego los correspondientes partidos en la Liga Autonómica; me había vendado el dedo y jugué todos los partidos. Al acabar me quité la venda y veo todo el dedo negro, así que directa para Urgencias. Me hicieron pruebas, me lo entablillaron y me lo vendaron hasta el codo. Llego a casa y cuando veo mi padre le digo que me lo quite porque al día siguiente tenía partido otra vez, total no lo tenía partido (risas) y me lo quité. A los pocos días, como me seguía doliendo, me hicieron una resonancia y tenía rotos los ligamentos del dedo. Así que “así soy yo, bruta por naturaleza” (risas).

¿Piensas que el basket femenino a nivel local debe darse un empujón a sí mismo para valorar un poco más lo que se hace, ya que al final nadie va a venir a regalaros nada?

Yo creo que las chicas que juegan al baloncesto, están muy orgullosas de ello. Las chicas de mi Club están todo el día subiendo fotos de cuando juegan o entrenan y yo creo que más que un auto empujón, necesitamos más ayuda externa. Al final se patrocina mucho el basket masculino, tanto de cantera como profesional, y el femenino está mas dejado de lado. Yo creo que nosotras y el Club, hacemos todo lo posible por darle ese empujón.

¿Cuál es tu mayor deseo, meta u objetivo?

Sería que este año podamos competir en buenas condiciones y lograr alguna victoria. Llevamos 3 años formando un equipo que hemos creado desde cero con gente que no ha jugado nunca entre sí y es complicado. A más largo plazo y dado que estudio fisioterapia, me gustaría poder trabajar en un equipo profesional o en alguna selección y poder enfocar mi profesión con mi pasión.

Desde “MasQueBasketpal” agradecemos a Laura el tiempo que ha sacado para atendernos y desearla que vaya cumpliendo todas su metas u objetivos, tanto a nivel personal como de jugadora.