CRÓNICA EN AUDIO Y TEXTO DE ÁLVARO MÍNGUEZ (@NotInMyHouse26 en Twitter)
COVIRÁN GRANADA 109 – ZUNDER PALENCIA 85
Llegábamos a la jornada 13 en la Liga Endesa y los nuestros tenían una auténtica final por la salvación en tierras granadinas, en el segundo choque consecutivo fuera de su pista de los 3 que tienen por delante y ante un rival directo quien se encontraba con 2 victorias más en la clasificación (3-9 de balance por 1-11 de los morados). Un triunfo visitante permitía creer aun en dicha salvación, pero una derrota dejaba la misma a 3 victorias de diferencia en una situación muy complicada a pesar de que queda mucha liga por delante. Algunos aficionados se desplazaron hasta la capital de la Alhambra con ganas de llevarse una alegría.
El precedente de enfrentamientos entre ambos conjuntos, no era nada halagüeño para los palentinos siendo Granada una auténtica “bestia negra” morada (de 7 enfrentamientos, 7 victorias granadinas y ninguna palentina). A mayores, destacar que la última vez que Palencia visitaba el Palacio de Los Deportes de Granada por aquel entonces ambos en LEB Oro, caía (93-57) siendo ese -36 la mayor derrota del club en partido oficial en sus 23 años de historia reciente. Granada buscaba por su parte, dar un “golpe sobre la mesa” y poner tierra de por medio sobre un rival directo. La defensa se antojaba clave para sacar algo positivo.
Marco Justo quien decidió volver a contar con Yannick Franke viajando el neerlandés a tierras andaluzas como gran novedad (pero decidió que no jugara ni 1 segundo), optó por alinear de inicio el habitual quinteto inicial de las últimas jornadas. Van der Vuurst en la dirección, con Benite y Chumi Ortega en el juego exterior y Whittington con Pasecniks cerrando la pintura. Lamentablemente, el partido no tuvo casi misterio y Granada ganó plácidamente endosando un duro correctivo a los castellanos. Palencia tocó fondo en Granada esta noche y se aleja a 3 partidos de la salvación, aunque lo peor no es el resultado ya de por si muy abultado en cuanto a puntos recibidos principalmente, si no la dinámica y malas sensaciones en el juego las cuales cada encuentro parecen no solo mejorar, si no empeorar acentuándose aún más y más si cabe.
En el primer cuarto, ya vimos rápidamente cual sería la tónica del choque con los locales cosiendo a triples a los visitantes. Granada a los mandos de un Lluis Costa quien se encuentra quizás en el mejor momento de forma de su carrera, comenzaba 5-0 dominando desde el principio el electrónico fruto de un gran triple y una gran asistencia a Felicio en la pintura. Llovían triples en la canasta palentina, pero Palencia se aferraba al encuentro con el 26-13 (-13), gracias a un parcial de 0-7 para finalizar el primer acto con un 26-20 (-6). Granada ya llevaba 5 triples de 6 intentos (83% acierto y solo era el inicio).
En el segundo cuarto, vimos que el parcial morado fue un absoluto espejismo. Granada veía el aro visitante como una auténtica piscina y no paraba de anotar desde 6,75 en una mezcla de triples totalmente liberados y otra de triples más punteados que también entraban. Los andaluces estaban en trance. Un mini parcial de 5-0 en apenas 10 segundos tras pérdida morada, volvía a subir la renta local a más de 10 puntos en el marcador (35-22). Y es que da la sensación de que a Palencia le cuesta mucho endosar parciales a los rivales y sin embargo, los rivales encuentran muchas facilidades rápidamente para salir del atolladero cuando peor lo están pasando. En un santiamén Granada se había ido 46-29 (+17) y llevaba en ese momento del encuentro nada menos que 9/10 T3s (90% acierto), algo prácticamente insólito. Tremendo.
Aun así Palencia intentó aun aferrarse y no tirar la toalla, con un parcial de 0-5 para poner el (-12) que obligaba a Pablo Pin a pedir tiempo muerto con el 46-34, gracias a buenas acciones seguidas de Van Der Vuurst y 4 puntos seguidos de Pasecniks en la pintura. Después del tiempo muerto Pasecniks omnipresente bajaba la renta al -10, pero Granada cuando peor lo estaba pasando como no a golpe de triple, cortaba la racha visitante. Llegábamos al descanso con una canasta de Pere Tomàs y la máxima diferencia a favor de los de Pin (55-37) + 18. Granada acumulaba 10/13 en triples en lo que estaba siendo una auténtica exhibición desde la larga distancia, liderados por los 12 puntos de Lluis Costa o los 11 de Kramer. En Palencia solo se salvaba un gran Pasecniks y un Whittington desaparecido en sus anteriores partidos en ACB quien sumaba 8 puntos y más protagonismo con mejor juego. El 10 de 13 de Granada desde 6,75, contrastaba con el 6/18 palentino con más triples intentados que tiros de 2 puntos. Palencia llevaba camino de encajar un encuentro más los 100 puntos si seguía así.
En la segunda parte, solo había 2 opciones. Que Palencia saliera enchufado en el 3Q e intentara no entregar la cuchara o bien que Granada sentenciara definitivamente un partido que tenía ya encarrilado. Lamentablemente para los intereses de los castellanos, ocurrió lo segundo. Granada anotó dos triples consecutivos y Justo pidió tiempo muerto con un 65-44 (-21) que parecía definitivo como así fue. Quedaban aun 17 largos minutos de enfrentamiento, pero estaba visto para sentencia. Granada manejó muy bien esas rentas muy tranquilizadoras siempre superiores a la veintena de puntos de diferencia y bajó el pistón haciendo que jugadores con menos minutos habitualmente como el caso de Iriarte, jugaran minutos en el cuarto final con todo absolutamente decidido. Con ese 109-85 (+24 para los locales) se llegaba al final. Record de triples para Granada en Liga Endesa con 16/25 (64%), con 5 jugadores por encima de la decena de puntos y un nombre propio sobresaliente Lluis Costa (20 puntos y 22 créditos). En los morados quienes maquillaron estadísticas en el cuarto final, destacar los 16 puntos de Benite y sobre todo los 15 puntos con 8 rebotes para 31 créditos de un gran Pasecniks durante los 40 minutos.
Derrota durísima que hace mella en la ya complicada dinámica que estaba viviendo el equipo. Séptima derrota consecutiva con de nuevo, una anotación encajada superior a los 100 puntos por tercer encuentro seguido. Así se antoja muy complicado no ya ganar, si no competir un partido durante los 40 minutos, hecho que si aconteció durante las primeras jornadas y que se ha esfumado lamentablemente hoy en día. Como comentaba al principio, parece que Palencia ha tocado fondo con esta derrota ante un rival directo por la salvación y es que aunque restan todavía 21 largas jornadas, la mencionada salvación se encuentra ahora mismo a 3 partidos de diferencia. El equipo se encuentra colista con balance de 1 victoria y 12 derrotas en 13 jornadas. Los 109 puntos supone una de las mayores anotaciones en contra de la historia del club. La parte positiva, es que queda muchísimo y todavía si se llevan a cabo algunos cambios y mejoras, se podría soñar con conseguirla o al menos mejorar la imagen dada y que vuelva el equipo a competir y creer en sí mismos. Próximo encuentro, el más difícil todavía martes 12 de diciembre a las 20.30 horas visitando el Fernando Buesa Arena para jugar ante todo un Baskonia.
Ahora más que nunca en los momentos más difíciles, es cuando más unido tiene que estar el equipo y sobre todo la afición. Ahora más que nunca, sentimiento palentino y VAMOS MI PALENCIA, VAMOS CAMPEÓN!
RUEDAS DE PRENSA de Marco Justo (Zunder Palencia) y Pablo Pin (Covirán Granada)
ESTADÍSTICAS DEL ENCUENTRO
ENLACE ESTADÍSTICAS : ACB.COM
ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE DIEGO DE LA PINTA
GALERÍA FOTOGRÁFICA (cortesía de ACB Photo / F. Rodríguez)
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