CRÓNICA EN AUDIO Y TEXTO DE RUBÉN DÍAZ
MELILLA BALONCESTO 78 – ZUNDER PALENCIA 89
Llegábamos a nueva jornada de la Leb Oro y con el objetivo añadido de lograr la victoria para poder jugar la Copa Princesa en nuestro querido Pabellón. Una vez más nos volvíamos a encontrar un con ex-morado (Bamba Fall) y con la novedad en el banquillo local de Gonzalo García de Vitoria, tras coger las riendas del equipo esta semana y por la destitución de Óscar Lata.
Pedro Rivero ponía a un quinteto inicial formado por Wintering, Devin, Tanner, Chumi y Kasibabu. Los primeros minutos fueron bastante eléctricos por parte de ambos equipos, pero con un cierta falta de orden táctico. Esto le beneficiaba al equipo local y estaba intentando dar un plus extra y dar la sorpresa al equipo palentino. Aunque de manera justa, Alec Wintering se tuvo que ir al banquillo por cargarse de faltas muy pronto (2 en 3 minutos) y salió a escena Germán Martínez, demostrando una vez más que no le quema el balón en las manos y siendo generoso para hacer jugar a los suyos. El propio Germán tuvo varias acciones individuales (un triple, un tiro de 2 + stepback y una buena entrada a canasta) y ayudó a los nuestros a mantenerse en el partido en los últimos minutos del cuarto, quedando un marcador final de 25-26.
En este segundo cuarto comenzábamos sin bases puros, ya que Germán también se cargó de faltas y esta labor se la repartieron entre Devin Schmidt & Manu Rodríguez, nuestro “Asesino Silencioso” y que seguía haciendo de las suyas, ayudando al equipo con peor lo pasaba a base de canastas y con buenas tomas decisiones en la pista, dejando un +6 para los nuestros y mediados este cuarto. En el tramo final del cuarto, los palentinos pusieron la directa y lograron un importante brecha en el marcador, a pesar de los 2 tiempos muertos casi consecutivos del técnico local y cerrando el segundo acto con un 38-48.
Aunque estos primeros minutos de juego no fueron los más brillantes por parte de ningún equipo, Palencia seguía a lo suyo y continuaba abriendo más la brecha en el marcador y el objetivo era claro, romper definitivamente el partido y jugar el último cuarto algo más relajado. En este acto destacó a nivel anotador un gran Tanner McGrew, el jugador americano veía el aro como una piscina y haciendo que fuese un cuarto para olvidar para el conjunto melillense. Se cerró el cuarto con un 48-69 y con un Melilla que sumaba 18 pérdidas de balón hasta el momento.
Aunque el partido ya parecía decidido, en los primeros minutos del cuarto, Melilla supo dar un paso al frente y hacer daño a los palentinos con leve parcial, provocando un tiempo muerto de Pedro Rivero e impedir que Melilla se metiese en el partido. Los locales seguían apretando, pero Palencia aguantaba el tipo y gracias a los 5 puntos consecutivos de Chumi Ortega que frenaron en seco las aspiraciones locales. El resto del cuarto, fue un quiero y no puedo del equipo local, quizás con el fin de rascar algún punto y maquillar un poco el resultado, hasta dejar un marcador final de 78-89.
Un partido más y otra victoria para los de Pedro Rivero. Aunque el resultado puede ser algo engañoso, el partido resultó más complicado de lo planteado inicialmente. Melilla nos hizo sudar la camiseta y logró que no llegase la relajación a nivel defensivo para los nuestros. Si, somos anfitriones de la Copa Princesa y porque no soñar a lo grande, como ganarla en casa y con nuestra gente. Enhorabuena a todo el equipo, al club y a la afición fiel a estos colores por hacernos llegar hasta aquí.
RUEDAS DE PRENSA (cortesía del Melilla Baloncesto)
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