👆 AUDIO ENTREVISTA 👆
¿Toca reinventarse como entrenador en los primeros entrenos de esta temporada tan atípica?
Aunque todo es baloncesto, las actividades y ejercicios que hay proponer para los chicos se parecen más a un tipo de campus de técnica individual. Lógicamente la situación en la que estamos nos lleva a poder abarcar solamente un tipo de trabajo centrado en la técnica individual, el acondicionamiento físico o prevención de lesiones. Eso puede hacer que se caiga en un poco en la monotonía. El secreto o clave del entrenador, debe ser que estos ejercicios sean variados, echándole un poco de imaginación para que los jugadores mantengan la concentración. Básicamente los ejercicios van encaminados al bote o el tiro; lógicamente no es la misma actividad que en cualquier otra temporada.
¿Cómo te has encontrado a los jugadores a nivel personal y físico después de tantos meses en el dique seco?
A los jugadores se les ve con ganas, han estado parados desde mediados de marzo. Esto supone que, aunque les hayamos mandado varios tipos de rutinas de ejercicios o acondicionamiento físico para los que lo hayan podido hacer, no tiene nada que ver hacerlo a nivel individual que grupalmente. También he notado una ligera incertidumbre, ya que esto no es lo que hemos hecho hasta ahora; y esta incertidumbre se agrava por lo que aún nos queda. A día de hoy, no está claro cuando vamos a poder empezar a entrenar al 100% y tampoco sabemos cuando empezarán las ligas. Se puede dar un retraso como se está planteando en otras comunidades. Tenemos muchas ganas, pero hay que ser realistas porque todo esto es una incógnita tremenda. Si por ejemplo se retrasa el comienzo de la competición, habría que modificar las bases de competición que ya estaban aprobadas. Va a ser una temporada llena de cambios continuos e improvisaciones y nuestra labor es que esto no influya en los jugadores.
¿A nivel de Club, qué premisas se han marcado para esta temporada?
Los objetivos son bastante similares a los de años anteriores, como es competir dentro de nuestras posibilidades, contando que los chicos están en primera división. Nuestro objetivo es estar dentro de un grupo de clubs con el mayor nivel posible, es uno de nuestros grandes compromisos y sabiendo que somos un club modesto, porque hay clubs que tienen muchos más jugadores o incluso fichajes. Otro reto es el retorno del equipo Senior, gestión que se comenzó a gestionar ya la temporada pasada. Después de 2 años de ausencia tenemos que tener esta representación, sin grandes objetivos a nivel de clasificación en esta primera temporada, pero sin renunciar a nada. También es importante el convenio con el C.B. Villamuriel de cara a que nuestras chicas puedan tener una mayor salida competitiva que la que podíamos darlas en el club. En los equipos infantil, cadete y junior nos han faltado chicas para poder completarlos cada temporada, estando limitados en esta fase del baloncesto femenino en comparación con otros clubs. Esta vinculación va a suponer un impulso para ambos clubs y jugadores/as.
¿Qué opinas de la frase “una cosa es ir al entrenamiento y otra muy diferente ser parte del entrenamiento”?
Esto ha ocurrido siempre, pero en los últimos tiempos es algo más destacable por la diferencia que hay entre algunos jugadores a la hora de entrenar y competir. Hay gente que se toma esto como una actividad extraescolar o lúdica y es respetable. Lógicamente nosotros planteamos unos entrenamientos que les gusten y les haga volver al día siguiente, pero no exento de una exigencia competitiva que no es sólo baloncestística, sino una actitud ante la vida. Es muy importante que la gente sepa donde está, qué objetivos tienes y saber hacia dónde queremos ir. Hay jugadores que tienen un gran nivel deportivo, pero sin capacidad de concentración, asistencia a los entrenamientos o su intensidad en los ejercicios. Esto hace que luego haya jugadores con menos calidad que a la hora de los partidos te sacan un rendimiento mayor. La gente tiene que tener en cuenta para que va y que se debe trabajar al máximo intentando dar el 100%, teniendo en cuenta que no todos los días son iguales. Hay que tener la mentalidad de hacer las cosas lo mejor posible, con ganas de aprender y mejorar tengas la edad que tengas y en la categoría que estés.
En las categorías de base, siempre hay jugadores que destacan sobre sus compañeros ¿ves necesario apagar ese ego individual?
En categorías de base es necesario saber ubicar a los jugadores en el entorno preciso, luego ya el entorno particular de cada uno es difícil de controlar. Siempre hay jugadores que tienen un talento innato o un físico que puede estar por encima del resto, pero todo eso no puede empañar otras cosas importantes; y es que estamos hablando de formación. A nivel deportivo es importante que un jugador esté en contacto con el equipo del máximo nivel al que pueda llegar, pero sin perder la unión con los otros jugadores de su edad. Al subir a un jugador de categoría demasiado pronto hay que tener precaución para que no pierda la conexión con otros jugadores cercanos por amistad. Creo que es importante saber manejarlo adecuadamente, es importante hacer que los otros entiendan que él deba estar con jugadores de nivel superior debido a su capacidad, pero que no lo vean como una persona extraña que se marcha y pierde todo el contactos con los amigos. El resto de jugadores no tienen que verlo de manera negativa que suba de categoría otro jugador. A nivel social hay 3 conceptos fundamentales que tenemos que seguir trabajando como personas en formación que son : la actitud, los valores y las normas. Esto debe prevalecer en un club por encima de todas las cosas, es decir : del jugador que es muy bueno, el que se cree muy bueno y el que no está bien aconsejado en su entorno.
Desde “MasQueBasketpal” agradecemos a Alberto Roda (Coordinador del C.B. Palencia) su tiempo para atender a nuestras preguntas y desearle suerte para esta nueva temporada que en breves dará comienzo.
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