Aunque menos es nada, se va a jugar como una Mini-temporada y es una pena que muchos niños no puedan disfrutar de su último año en Alevín antes de pasar a la canasta grande ¿no?
La verdad que es una pena que los niños de sexto de primaria no puedan disfrutar como se merecen de su último año en MiniBasket. Es un año en que las sensaciones para estos niños son un poco extrañas y es que al año siguiente, van a sufrir muchos cambios de todo tipo a nivel social, de nuevos amigos o nuevo instituto. A nivel deportivo también hay bastantes cambios y es que pasan de canasta pequeña a canasta grande, otro tipo de balón, nuevas reglas, nuevos equipos, nuevas competiciones...es un año que se puede antojar difícil para poder adaptarse. La edad pre-infantil es muy importante para mi y así poder asentar la continuidad de los jugadores en un Club. Hay niños que estos cambios los aceptan de buen agrado y hay otros niños que no tanto, llegando a abandonar la actividad deportiva. Esta pandemia ha trastocado que puedan disfrutar de su último año en canastas pequeñas con sus amigos y compañeros de muchos años. Espero que todo vuelva a cambiar, volvamos a una cierta normalidad y para que la siguiente temporada esos niños que van a cursar 6º de Primaria, puedan disfrutar de principio a fin su última temporada de MiniBasket.
¿Piensas que estas Jornadas Escolares han sido más que necesarias para que muchos niños no dejen este deporte?
La vuelta a los entrenamientos y la realización de estas Jornadas Escolares para poder disputar partidos los fines de semana, ha sido muy importante a la hora de comprobar la demanda que había de Deporte y de las diferentes actividades extraescolares en los diferentes colegios. En el C.B. Palencia hemos tenido una demanda impresionante, estamos muy contentos de que haya nuevos participantes y que los que ya estaban apuntados vuelvan con las mismas ganas o más que antes. El hecho de implementar estos partidos (aunque no haya acta) ha sido importante para ver y recuperar el ambiente del patio colegio con niños compitiendo unos con otros. Si que hay el handicap de que los padres, al no poder entrar en las instalaciones, no hayan podido disfrutar de sus hijos en estos partidos. Hemos tenido muy buena aceptación con la vuelta de los entrenos y disputar partidos, aunque no vayan a ser muchos, para volver a reencontrarnos con este maravilloso deporte. Espero que vuelva pronto la normalidad y las condiciones en las que estábamos antes.
¿Cómo habéis vivido estos días previos a los partidos? ¿Han sido muy diferentes a los de otras temporadas?
Los días previos les apoyamos con toda naturalidad y como cualquier padre nos involucramos en apoyarles o motivarles en lo que hagan. Un hijo puede elegir tocar el violín y los padres son los que están en primera fila en las audiciones o si su pasión es la pintura, los padres están inquietos sobre cómo va a salir su próxima exposición. Los padres de los niños que practican deporte reaccionamos de la misma forma y además nos alegramos porque han elegido una afición sana llena amistad y compañerismo.
Hoy en día tienen más al alcance cualquier afición sedentaria que un balón. Yo les reconozco a los chicos/as que practican deportes como el baloncesto, un plus de mérito por haber elegido estas opciones en lugar de sentarse con el móvil o las videoconsolas.
Sergio ha afrontado el comienzo de la temporada con naturalidad o al menos es lo que quería trasmitir, aunque sé que los nervios van por dentro (risas). En casa hemos pasado un tiempo intranquilos porque estaba frustrado, su gran pasión es el baloncesto y se quedó contrariado con como finalizó la temporada pasada. Nos temíamos una reacción natural del niño como “me habéis quitado lo que más quería y ahora, que me lo volvéis a ofrecer, ya no lo quiero”. Es verdad que estuvo unos meses desanimado porque se perdió el final de liga y además no era un año cualquiera, ya que participaba en el PRD de la Federación y estaba inscrito en un Campus de Verano de Baloncesto.
Con el primer partido del sábado pasado no estaba demasiado nervioso, quizás sea porque ya ha vivido partidos de tensión o nervios en temporadas anteriores y relativiza todo de una forma más tranquila. Otro motivo puede ser porque le haya llegado esta afición heredada de su hermana (también juega al baloncesto) y la ha acompañado en bastantes partidos desde recién nacido y ya haya vivido estas sensaciones antes.
¿En cuanto a la comparativa con otras temporadas? Todo es extraño como la realidad a nuestro alrededor. Una de las situaciones más difíciles para cualquier deportista (incluidos niños) es entrenar sin competir, es como estudiar mucho tiempo para un examen que no llega (risas). Hay un inconveniente añadido de entrenar y jugar con mascarilla o hacerlo a la intemperie pendientes de si la meteorología va a permitir hacer un entreno con normalidad. Aquí quiero pararme y hacer un gran reconocimiento a los entrenadores por su compromiso e imaginación que han tenido que echar todo este tiempo. Chapó por ellos!
Hay una posibilidad de que en la tercera jornada y casi seguro en la cuarta, se pueda entrar a ver jugar a nuestros hijos. Seguro que se echará de menos no verlos y esas rutinas de los partidos después de tanto tiempo ¿es así?
En cuanto a la posibilidad de que haya público en las siguientes jornadas y aunque me entusiasme la idea, el público somos secundarios en esta película. Estoy deseando que llegue cada partido y es que hace bastantes años me perdí el primer partido oficial de Sergio por motivos laborales, todavía lo recuerdo con pena.
Lo importante es que se jueguen estos partidos y, afortunadamente, el empeño de la Federación ha conseguido que se desarrollen estas jornadas aunque no sean competitivas. Por desgracia muchos niños/asas se han desenganchado del baloncesto en este año de pandemia y esto se profundiza en edades como la de mi hijo Sergio. Están en una etapa año en la que son los mayores de los pequeños en el colegio y en el baloncesto. El año que viene dan el salto al instituto y competición autonómica con sus desplazamientos, pabellones grandes, balones grandes, canastas grandes,...y es un gran cambio para todos.
Estaba muy feliz por empezar a jugar y hace mucho que empezamos a entrenar, aunque era sin contacto. Un día llegaron y nos dijeron que podíamos jugar un partido, me emocioné mucho y quería jugar ya mismo. El tema de la mascarilla, es lo peor (risas). Si que es un poco agobiante, pero por lo menos podemos volver a jugar.
Algo es algo, pero estos cuatro partidos serán pocos para un jugón como tú ¿no?
La verdad es que 4 partidos me parecen pocos, es una liga muy pequeña. Llevamos muy poco entrenando y sin hacer contacto hasta hace poco. Todo esto se nota y me quedo con ganas de más.
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