CRÓNICA EN AUDIO Y TEXTO DE RUBÉN DÍAZ (@r_diaz80 en Twitter)
Nos encontrábamos en la noche del miércoles en otro partido aplazado para los nuestros y en la recta final de este maratón NBA que nos ha tocado sufrir. Buena entrada en el Pabellón para ser miércoles y es que había unos ¾ de almas palentinas en las gradas. Se venía de la resaca del partido de Alicante y de dar la campanada ante Estudiantes, todo apuntaba a otra noche de alegrías...pero los ilerdenses se vengaron con una canasta en el último suspiro y se llevaron el partido, al igual de hizo Simas Jasaitis hace 2 temporadas contra ellos.
Comenzábamos en pista con Noah, Blumbergs, Micah, Fall y Chumi, primer balón para los nuestros y casi entra ese Alley-Oop, pero nos quedamos con las ganas. Tuvo que pasar un minutos para que se abriese el marcador y lo hicieron los ilerdenses. Ambos equipos se tenían mucho respeto y se notaba que el partido iba a estar predominado por las defensas, era ya medio cuarto y el marcador reflejaba un 7-8. Por los nuestros estaba destacando Blumbergs, a base de tiro exterior, y gracias aun triple suyo nos pusimos por delante por primera vez en el partido. A falta de un minuto Prince Ali hizo un robo de balón y en una acción de contraataque anotó una canasta usando un “paso cero” muy marcado y el marcador ya no se movió, se quedó en un pobre 11-10.
En el segundo cuarto los nuestros salieron más enchufados y acertados de cara al aro, mientras que los visitantes subían su intensidad defensiva. Mediados el cuarto, seguía el constante intercambio de canastas entre ambos equipos. En ese momento Micah encadena 2 triples consecutivos y añadido a otro triple de Dani, los nuestros cosechaban su primera renta importante (+8) y los los visitantes pedían tiempo muerto para evitar que los nuestros aumentase su ventaja. Lleida intentaba presionar en toda la cancha, pero los nuestros aguantaban bien la presión y eso que Michael Carrera tiraba (mucho y bien) del carro de los ilerdenses para que no se dejasen ir en el partido. Nos quedaba una de las acciones más espectaculares del partido, un triplazo (sin despeinarse) de Chuso de esos que son de “marca de la casa” y con stepback incluido, increíble.
Se iniciaba el cuarto con con 32-22 y todo parecía encaminado, en teoría. Tras un parcial de 8-0 para los nuestros, los visitantes pedían tiempo muerto e impedir la sangría de puntos y es que la ventaja ya era de 18 puntos para los nuestros, algo que hacía que todo pareciese sentenciado. A mediados del cuarto, Lleida empezaba a dar señales de vida y comenzaba a arañar puntos a los nuestros, aunque la ventaja seguía siendo amplia para los nuestros y tras una “bombita” + una canasta rápida de Lleida, se colocaron por debajo de la barrera psicológica de los 10 puntos. El partido se empezaba a complicar a nivel arbitral, se estaba subiendo la intensidad y se hacía complicado pitar ciertas acciones al límite del reglamento. Lleida pasó de ir maquillando el resultado a decir que estaba ya aquí y tras un tremendo parcial ilerdense, dejaron el marcador en un 51-49.
Aunque ya era la mitad del segundo cuarto, el marcador se había movido muy poco y reflejaba con 53-52. Esto era debido a la falta de acierto de cara al aro por parte de ambos conjuntos y los fallos provocados por la presión defensiva. Lleida seguía con su remontada y liderado, una vez más, por el dominicano Michael Carrera (por eso el MVP de la Liga) y secundado por el base visitante David Cuellar, no por sus puntos, pero si por todo lo aportado en intangibles. Por suerte para nosotros, le pitaron la quinta falta y le tocó ir al banquillo, en ese momento era +2 para los visitantes. Palencia seguía viendo los aros pequeños y entre decisiones externas que nos sacaron del partido, se pasaban los minutos y parecía que nos iríamos a la prórroga. En ese momento apareció un tren murciano llamado Juan Rubio y en una acción espectacular, logró un 2+1 y puso el 59-59 en el marcador. Faltaban 15 segundos y Prince se lanza un triple bien ejecutado, pero se queda corto y aparece Juan Rubio para coger el rebote, y al intentar encestar, logra 2 tiros libres (de los cuales solo anota uno). El rebote del segundo tiro libre cae en manos de Lleida y Palencia, al estar en bonus, no puede hacer falta. A falta de 3 segundos, el balón llega a manos de Albert Lafuente y lanza en un tiro cómodo que transforma para dar la victoria a su equipo, siendo los únicos 2 puntos que anotó en el partido, dejando el marcador en un 62-63 y con el sabor agrio de la derrota para los nuestros.
Lo más negativo del partido no ha sido la falta de criterio arbitral, han sido la falta de respeto, humildad y diálogo que han tenido no solo con los nuestros, sino con todas las personas allí presentes. Estos puntos es lo que más se recalcan cuando haces la formación arbitral y solo hace más que perjudicarles, ellos mismos con esas actitudes dejan de formar parte de esto. Otro aspecto negativo, ha sido la actitud (por momentos “macarra”) de Michael Carrera, un jugadorazo que se dejo llevar por “algo” y no paró de tener miradas con el banquillo morado, codazos en las costillas a Chumi Ortega, buscar el careo constante con Juan Rubio o esa celebración del final de partido hacia nuestros chicos. El jugador pidió disculpas por sus redes sociales, pero sus propios compañeros o cuerpo técnico deberían haberle frenardo en más de una ocasión.
Con esta derrota nos quedamos matemáticamente fuera de jugar la Copa Princesa, pero ahora toca reponerse y pensar en nuestro compromiso a domicilio contra Cáceres Baloncesto. Mucha suerte a los nuestros y mucho ánimo.
RUEDAS DE PRENSA (cortesía del Easy Charger Palencia)
ESTADÍSTICAS DEL ENCUENTRO
GALERÍA FOTOGRÁFICA (@masquebasketpal)
Os dejamos las fotos del partido de "LEB ORO" disputado entre Easy Charger Palencia vs Força Lleida el 16.02.22.
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